01 | Entonces Elifaz de Temán tomó la palabra y dijo: |
02 | ¿Se atrevería alguien a hablarte, estando tú tan deprimido? Pero ¿quién puede contener sus palabras? |
03 | Tú has aleccionado a mucha gente y has fortalecido las manos debilitadas; |
04 | tus palabras sostuvieron al que tropezaba y has robustecido las rodillas vacilantes. |
05 | Pero ahora te llega el turno, y te deprimes, te ha tocado a ti, y estás desconcertado. |
06 | ¿Acaso tu piedad no te infunde confianza y tu vida íntegra no te da esperanza? |
07 | Recuerda esto: ¿quién pereció siendo inocente o dónde fueron exterminados los hombres rectos? |
08 | Por lo que he visto, los que cultivan la maldad y siembran la miseria, cosechan eso mismo: |
09 | ellos perecen bajo el aliento de Dios, desaparecen al soplo de su ira. |
10 | Los leones cesan de rugir y bramar y los dientes de sus cachorros son quebrados; |
11 | el león perece por falta de presa] y las crías de la leona se dispersan. |
12 | Una palabra me llegó furtivamente, su leve susurro cautivó mis oídos. |
13 | Entre las pesadillas de las visiones nocturnas, cuando un profundo sopor invada a los hombres. |
14 | me sobrevino un temor, un escalofrío, que estremeció todos mis huesos: |
15 | una ráfaga de viento para sobre mi rostro, eriza los pelos de mi cuerpo; |
16 | alguien está de pie, pero no reconozco su semblante, es sólo una forma delante de mis ojos; hay un silencio, y luego oigo una voz: |
17 | ¿Puede un mortal ser justo ante Dios? ¿Es puro un hombre ante su Creador? |
18 | Si él no se fía de sus propios servidores y hasta en sus ángeles encuentra errores, |
19 | ¡cuánto más en los que habitan en casas de arcilla, y tienen sus cimientos en el polvo! Ellos son aplastados como una polilla, |
20 | de la noche a la mañana quedan pulverizados: sin que nadie se preocupe, perecen para siempre. |
21 | ¿No se les arranca la estaca de su carpa, y mueren por falta de sabiduría? |