01 | ¡Clama, a ver si alguien te responde! ¿A cuál de los santos te volverás? |
02 | Porque la exasperación mata al insensato y la pasión hace morir al necio. |
03 | Yo he visto al insensato echar raíces, pero al instante maldije su morada. |
04 | Sus hijos estarán lejos de toda ayuda, aplastados en la Puerta, sin que nadie los libre. |
05 | Lo que ellos cosechen se lo comerá el hambriento, y el sediento suspirará por sus riquezas. |
06 | No, el mal no sale del suelo ni la miseria brota de la tierra: |
07 | es el hombre el que engendra la miseria, como las águilas levantan vuelo hacia lo alto. |
08 | Yo, por mi parte, buscaría a Dios, a él le expondría mi causa. |
09 | El realiza obras grandes e inescrutables, maravillas que no se pueden enumerar. |
10 | Derrama la lluvia sobre la tierra y hace correr el agua por los campos. |
11 | Pone a los humildes en las alturas y los afligidos alcanzan la salvación. |
12 | Hace fracasar los proyectos de los astutos para que no prospere el trabajo de sus manos. |
13 | Sorprende a los sabios en su propia astucia y el plan de los malvados se deshace rápidamente. |
14 | En pleno día, chocan contra las tinieblas, y andan a tientas al mediodía, como si fuera de noche. |
15 | El salva al huérfano de la espada, y al indigente, de la mano del poderoso. |
16 | Así, el débil recupera la esperanza y los malvados cierran la boca. |
17 | ¡Feliz el hombre a quien Dios reprende y que no desdeña la lección del Todopoderoso! |
18 | Porque él hiere, pero venda la herida; golpea, pero sana con sus manos. |
19 | Seis veces te librará de la angustia, y la séptima, el mal no te alcanzará. |
20 | En tiempo de hambre, te librará de la muerte, y en la guerra, del filo de la espada. |
21 | Estarás protegido contra el azote de las malas lenguas y no temerás cuando llegue la devastación. |
22 | Te reirás de la devastación y del hambre y no temerás a las fieras de la tierra. |
23 | Sí, tendrás una alianza con las piedras del campo y las fieras estarán en paz contigo. |
24 | Sabrás que en tu carpa hay prosperidad, y cuando revises tu morada, nada faltará. |
25 | Verás que se multiplica tu descendencia y que tus retoños son como la hierba de la tierra. |
26 | Llegarás a la tumba lleno de vigor como se levanta una parva a su debido tiempo. |
27 | Esto es lo que hemos comprobado, y es así: escúchalo bien, y saca provecho. |