01 | Balaam dijo a Balac: "Constrúyeme aquí siete altares y prepárame siete novillos y siete carneros". |
02 | Balac hizo lo que Balaam le había indicado, y entre los dos ofrecieron un novillo y un carnero en cada altar. |
03 | Luego Balaam dijo a Balac: "Quédate junto a tus ofrendas, mientras voy a ver si el Señor me hace una revelación. Yo te comunicaré lo que él me manifieste". Y se fue a una colina desierta. |
04 | El Señor se reveló a Balaam, y este le dijo: "Yo erigí los siete altares, y ofrecí un novillo y un carnero en cada altar". |
05 | Entonces el Señor puso una palabra en la boca de Balaam y le dijo: "Regresa adonde está Balac y háblale de esta manera". |
06 | Balaam regresó y lo encontró de pie junto a su holocausto, acompañado de todos los jefes de Moab. |
07 | Entonces pronunció su poema, diciendo: "Desde Arám me hizo venir Balac, el rey de Moab desde las montañas del este: ‘¡Ven, maldíceme a Jacob, ven, pronuncia una execración contra Israel!’. |
08 | ¿Cómo maldeciré a quien Dios no ha maldecido? ¿Cómo execraré a quien Dios no ha execrado? |
09 | Cuando lo miro desde la cima de las montañas y lo contemplo desde las colinas, veo un pueblo que vive aparte y no se cuenta entre las naciones. |
10 | ¿Quién puede contar el polvo de Jacob, o numerar la polvareda de Israel? ¡Que yo muera la muerte de los justos, y que mi fin sea como el suyo!". |
11 | Balac dijo a Balaam: "¿Qué me has hecho? Yo te traje para que maldijeras a mis enemigos, y tú los has bendecido". |
12 | "Yo sólo puedo repetir fielmente lo que el Señor pone en mi boca", respondió Balaam. |
13 | Entonces Balac le dijo: "Ven conmigo a otro lugar desde donde podrás verlos, si no a todos, por los menos a una parte de ellos, y maldícemelos desde allí". |
14 | En seguida lo llevó al campo de Sufím, en la cima del Pisgá. Allí construyó siete altares, y ofreció un novillo y un carnero en cada altar. |
15 | Entonces Balaam dijo a Balac: "Quédate aquí, junto a tu holocausto, mientras yo voy más allá en busca de una revelación". |
16 | El Señor se reveló a Balaam y puso una palabra en su boca. Luego le dijo: "Regresa adonde está Balac y háblale de esta manera". |
17 | Al llegar, lo encontró de pie junto a su holocausto, acompañado de los jefes de Moab. Balac le preguntó: "¿Qué ha dicho el Señor?". |
18 | Entonces Balaam pronunció su poema, diciendo: "¡Levántate, Balac, y escucha, préstame atención, hijo de Sipor! |
19 | Dios no es un hombre, para mentir; ni es un mortal, para desdecirse: ¿Acaso él dice y no hace, promete una cosa y no cumple? |
20 | Yo recibí la misión de bendecir: él ha bendecido y no lo puedo contradecir. |
21 | No se ve ningún mal en Jacob ni se percibe ninguna desgracia en Israel. El Señor, su Dios, está con él, y entre ellos se oye proclamar a un rey. |
22 | Dios, que lo hace salir de Egipto, es para él como los cuernos de un búfalo. |
23 | No hay magia en Jacob ni adivinación en Israel: a su debido tiempo se le dirá a Jacob y a Israel lo que hace Dios. |
24 | Un pueblo se alza como una leona, se yergue como un león: no se recuesta hasta devorar la presa y beber la sangre de sus víctimas". |
25 | Balac dijo entonces a Balaam: "Si no lo maldices, ¡por lo menos no lo bendigas!". |
26 | Pero Balaam respondió a Balac: "Ya te advertí que haría todo lo que el Señor me dijera". |
27 | Luego Balac dijo a Balaam: "Ven, te llevaré a otro lugar. Tal vez Dios vea con buenos ojos que me los maldigas desde allí". |
28 | En seguida lo llevó a la cima del Peor, que domina la región desértica, |
29 | y Balaam dijo a Balac: "Constrúyeme aquí siete altares y prepárame siete novillos y siete carneros". |
30 | Balac hizo lo que Balaam le había indicado, y ofreció un novillo y un carnero en cada altar. |