01 | Pero Balaam, al ver que el Señor se complacía en bendecir a Israel, no fue, como las otras veces, en busca de presagios, sino que volvió su rostro hacia el desierto. |
02 | Cuando alzó los ojos y vio a Israel acampado por tribus, el espíritu de Dios vino sobre él |
03 | y pronunció su poema, diciendo: "Oráculo de Balaam, hijo de Beor, oráculo del hombre de mirada penetrante; |
04 | oráculo del que oye las palabras de Dios y conoce el pensamiento del Altísimo; del que recibe visiones del Todopoderoso, en éxtasis, pero con los ojos abiertos. |
05 | ¡Qué hermosas son tus carpas, Jacob, y tus moradas, Israel! |
06 | Son como quebradas que se extienden, como jardines junto a un río, como áloes que plantó el Señor, como cedros junto a las aguas. |
07 | El agua desborda de sus cántaros, su simiente tiene agua en abundancia. Su rey se eleva por encima de Agag y su reino es exaltado. |
08 | Dios, que lo hace salir de Egipto, es para él como los cuernos de un búfalo. Él devora a las naciones enemigas, les tritura los huesos y las hiere con sus flechas. |
09 | Se agazapa, se recuesta, como un león, como una leona. ¿Quién lo hará levantar? ¡Bendito sea el que te bendiga, y maldito el que te maldiga!". |
10 | Entonces Balac, enfurecido contra Balaam, golpeó las manos y le dijo: "Yo te llamé para que maldijeras a mis enemigos, y tú ya los has bendecido tres veces. |
11 | Huye a tu patria cuanto antes. Estaba dispuesto a colmarte de honores, pero el Señor te ha privado de ellos". |
12 | Balaam le respondió: "Ya le había anticipado a los mensajeros que me enviaste: |
13 | ‘Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, yo no podría transgredir una orden del Señor, haciendo algo por mi cuenta, ni bueno ni malo. Yo debo decir únicamente lo que dice el Señor’. |
14 | Y ahora que regreso a mi casa, déjame anunciarte lo que este pueblo hará con el tuyo en los días que vendrán". |
15 | Entonces pronunció su poema, diciendo: "Oráculo de Balaam, hijo de Beor, oráculo del hombre de mirada penetrante; |
16 | oráculo del que oye las palabras de Dios y conoce el pensamiento del Altísimo; del que recibe visiones del Todopoderoso, en éxtasis, pero con los ojos abiertos. |
17 | Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no de cerca: una estrella se alza desde Jacob, un cetro surge de Israel: golpea las sienes de Moab y el cráneo de todos los hijos de Set. |
18 | Edóm será un país conquistado, Seír será conquistado por sus enemigos, mientras que Israel hará proezas: |
19 | un vencedor sale de Jacob y elimina a los fugitivos de Ar". |
20 | Al ver a Amalec, Balaam pronunció su poema, diciendo: "Amalec es la primicia de las naciones, pero su destino es desaparecer para siempre". |
21 | Al ver a los quenitas, Balaam pronunció su poema, diciendo: "Firme es tu morada, Caín, y tu nido está asentado en la roca, |
22 | sin embargo, va ser consumido, cuando Asur te lleve prisionero". |
23 | Finalmente pronunció su poema, diciendo: "¿Quién subsistirá cuando Dios haga esto? |
24 | Vendrán barcos del lado de Quitím, oprimirán a Asur, oprimirán a Eber. Así él desaparecerá para siempre". |
25 | Entonces Balaam emprendió el camino de regreso a su patria, y también Balac siguió su camino. |