01 | En esos días los filisteos se reunieron para atacar a Israel y los Israelitas salieron a su encuentro para enfrentarlos. Acamparon cerca de Eben-Ha-Ezer, mientras que los filisteos acampaban en Afec. |
02 | Los filisteos se dispusieron para la batalla frente a los israelitas y el combate fue violento. Israel fue vencido por los filisteos, quienes dieron muerte a más o menos cuatro mil en el campo de batalla. |
03 | Cuando el pueblo regresó al campamento, los ancianos de Israel se preguntaron: «¿Por qué Yavé nos aplastó hoy ante los filisteos? ¡Vamos a Silo y traigamos el arca de Dios! Que esté aquí con nosotros y que nos salve de nuestros enemigos». |
04 | El pueblo mandó entonces a buscar a Silo el arca de Yavé de los ejércitos, que se sienta sobre los querubines. Los dos hijos de Helí, Jofni y Finjas, la acompañaban. |
05 | Cuando el arca de Yavé entró en el campamento, todo Israel se puso a gritar haciendo temblar el suelo. |
06 | Al oír esos gritos, los filisteos se dijeron: «¿Qué significará esa inmensa aclamación en el campamento de los hebreos?» Cuando supieron que el arca de Yavé había llegado al campamento, |
07 | los filis teos tuvieron miedo: «Dios ha llegado a su campamento, dijeron, ay de nosotros, porque hasta ahora nunca había ocurrido esto. |
08 | Ay de nosotros, ¿quién nos librará de la mano de esos dioses poderosos? ¿No fueron ellos los que castigaron a los egipcios con toda clase de plagas en los tiempos del desierto? |
09 | ¡Animo, filisteos! Luchemos como hombres, no vayamos a someternos a esos hebreos como ellos se han sometido a nosotros hasta ahora; ¡sea mos valientes y luchemos!» |
10 | Así los filisteos presentaron batalla; los israelitas fueron derrotados: cada cual huyó para su casa. Hubo una gran masacre y treinta mil combatientes cayeron de entre las filas de Israel. |
11 | El arca de Dios cayó en manos enemigas y los dos hijos de Helí, Jofni y Finjas, murieron. |
12 | Un hombre de Benjamín escapó y llegó ese mismo día a Silo, con sus ropas destrozadas y la cabeza cubierta de polvo. |
13 | Al llegar, Helí estaba sentado en su sillón muy cerca del camino, porque su corazón temblaba por el arca de Dios. Este hombre, pues, trajo la noticia al pueblo y surgió una gran lamentación. |
14 | Cuando Helí la oyó, preguntó: «¿A qué se debe esa lamentación?» El hombre corrió donde Helí para informarlo. |
15 | Helí tenía entonces noventa y ocho años, tenía la mirada fija, pero ya no veía. |
16 | El mensajero dijo a Helí: «Vengo del campo de batalla, hoy mismo huí de las líneas». Helí le preguntó: «¿Qué pasó, hijo mío?» |
17 | El mensajero respondió: «Israel huyó ante los filisteos..., fue una terrible derrota para el pueblo. Tus dos hijos murieron también y el arca de Dios fue capturada». |
18 | En cuanto mencionó el arca de Dios, Helí cayó de espaldas de su silla, atravesándose en la puerta. Se rompió la nuca y murió, porque el anciano era pesado. Había juzgado a Israel durante cuarenta años. |
19 | Su nuera, la mujer de Finjas, estaba embarazada y a punto de dar a luz. Al saber la captura del arca de Dios, la muerte de su suegro y de su marido, le vinieron los dolores, se puso en cuclillas y dio a luz. |
20 | Las mujeres que la asistían, al verla que estaba a punto de morir, le dijeron: «¡Animo! ¡Animo! ¡Has dado a luz un niño! Pero ella no respondió ni puso atención. |
21 | Puso al niño el nombre de Icabod (¿Dónde está la Gloria? ) porque dijo: "La Gloria ha sido arrancada de Israel". Pensaba tanto en el Arca como en su suegro y en su marido. |
22 | Al decir: "La Gloria" , se refería al arca de Dios». |