01 | El arca de Yavé estuvo siete meses en territorio filisteo. |
02 | Los filis teos llamaron finalmente a los sacerdotes y a los adivinos: «¿Qué haremos con el arca de Yavé? , dijeron, dígannos cómo debemos devolverla a su lugar». |
03 | Estos respondieron: «Si devuelven el arca del Dios de Israel, no la devuelvan sola; háganle una ofrenda de reparación, de ese modo sanarán ustedes y sabrán por qué se abatió sobre ustedes la mano de Dios». |
04 | Les preguntaron también: «¿Qué reparación podríamos enviar?» Los adivinos dijeron: «Cinco tumores de oro y cinco ratas de oro, de acuerdo al número de los príncipes de los filisteos, pues la misma plaga los hirió a ustedes y a sus príncipes. |
05 | Hagan imágenes de sus tumores y de las ratas que asolan su país, y den gloria al Dios de Israel. A lo mejor así dejará su mano de castigarlos, tanto a ustedes como a sus dioses y a su país. |
06 | ¿Por qué son tan testarudos como los egipcios y su Faraón? Dios los castigó de tal manera que al final tuvieron que dejarlos partir. |
07 | Por lo que toca a ustedes, preparen ahora una carreta nueva, tomen dos vacas que todavía estén dando leche a sus crías y que nunca han sido enyugadas. Enyugarán las vacas a la carreta y dejarán en el establo a sus terneros. |
08 | Tomarán el arca de Yavé y la pondrán en la carreta, y los objetos de oro que le ofrecerán en reparación los pondrán en un cofre al lado del Arca, y dejarán que se vayan. |
09 | Miren entonces. Si el Arca se va a su país en dirección a Bet-Semés, su Dios fue seguramente el que nos trajo estas plagas. Si no, sabremos que no fue su mano la que nos castigó, sino que todo esto nos pasó por casualidad». |
10 | Lo hicieron pues así: tomaron dos vacas que todavía daban leche a sus terneros, las enyugaron a la carreta y dejaron a sus crías en el establo. |
11 | Pusieron el arca de Yavé en la carreta junto con el cofre que contenía las ratas de oro y las imágenes de los tumores. |
12 | Inmediatamente las vacas se fueron por el camino a Bet-Semés; seguían su camino mugiendo, sin apartarse a derecha ni a izquierda. Los príncipes de los filisteos las siguieron hasta la frontera con Bet-Semés. |
13 | La gente de Bet-Semés estaba cosechando el trigo en la llanura. Al levantar la vista, divisaron el Arca y muy contentos salieron a su encuentro. |
14 | Cuando la carreta llegó al campo de Josué de Bet-Semés, se detuvo. Había allí una gran roca. Partieron la madera de la carreta y ofrecieron las vacas como holocausto a Yavé. |
15 | Los levitas habían bajado el arca de Yavé junto con el cofre que estaba a su lado y que contenía los objetos de oro. Lo pusieron todo encima de la roca. Los hombres de Bet-Semés ofrecieron ese día a Yavé holocaustos y sacrificios. |
16 | Los cinco príncipes de los filisteos fueron testigos de todo eso; el mismo día regresaron a Ecrón. |
17 | Esta es la lista de tumores de oro que los filisteos habían ofrecido como reparación a Yavé: uno por Asdod, uno por Gaza, uno por Asquelón, uno por Gat y uno por Ecrón. |
18 | Había tantas ratas de oro cuantas ciudades, contando las ciudades fortificadas de los cinco príncipes y también las aldeas. La gran roca en la que se depositó el arca de Yavé conserva su recuerdo: todavía está allí en el campo de Josué de Bet-Semés. |
19 | Los hijos de Jeconías, de Bet-Semés, no participaron en la fiesta cuando volvieron a ver el arca de Yavé. Yavé castigó a setenta de ellos y el pueblo hizo duelo porque Yavé lo había corregido duramente. |
20 | Entonces la gente de Bet-Semés se dijo: «¿Quién podrá comparecer ante Yavé, el Dios Santo? ¿A dónde podríamos enviar el Arca?» |
21 | Mandaron mensajeros a los habitantes de Quiriat-Yearim: «Los filisteos, les decían, han devuelto el arca de Yavé, bajen y llévensela a su casa». |