01 | Es cosa pública que se cometen entre ustedes actos deshonestos, como no se encuentran ni siquiera entre los paganos, ¡a tal extremo que uno convive con la mujer de su padre! |
02 | ¡Y todavía se enorgullecen, en lugar de estar de duelo para que se expulse al que cometió esa acción! |
03 | En lo que a mí respecta, estando ausente con el cuerpo pero presente con el espíritu, ya lo he juzgado, como si yo mismo estuviera allí. |
04 | Es necesario que ustedes y yo nos reunamos espiritualmente, en el nombre y con el poder de nuestro Señor Jesús, |
05 | para que este hombre sea entregado a Satanás: así se perderá su carne, pero se salvará su espíritu en el Día del Señor. |
06 | ¡No es como para gloriarse! ¿No saben que «un poco de levadura hace fermentar toda la masa»? |
07 | Despójense de la vieja levadura, para ser una nueva masa, ya que ustedes mismos son como el pan sin levadura. Porque Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado. |
08 | Celebremos, entonces, nuestra Pascua, no con la vieja levadura de la malicia y la perversidad, sino con los panes sin levadura de la pureza y la verdad. |
09 | En una carta anterior, les advertí que no se mezclaran con los deshonestos. |
10 | No quiero decir que se aparten por completo de los deshonestos de este mundo, de los avaros, de los ladrones y de los idólatras: de ser así, tendrían que abandonar este mundo. |
11 | Lo que quise decirles es que no se mezclen con aquellos que, diciéndose hermanos, son deshonestos, avaros, idólatras, difamadores, bebedores o ladrones: les aconsejo que ni siquiera coman con ellos. |
12 | No es asunto mío juzgar a los que están fuera de la Iglesia. Ustedes juzguen a los que están dentro; |
13 | porque a los de afuera los juzga Dios. Expulsen al perverso de en medio de ustedes. |