01 | El hombre hace proyectos en su corazón, pero el Señor pone la respuesta en sus labios. |
02 | El hombre piensa que todos sus caminos son puros, pero el Señor pesa los corazones. |
03 | Encomienda tus obras al Señor, y se realizarán tus proyectos. |
04 | El Señor lo hizo todo con un fin, incluso al malvado, para el día nefasto. |
05 | El corazón altanero es abominable para el Señor, tarde o temprano no quedará impune. |
06 | Por la bondad y la fidelidad se expían las faltas, y con el temor del Señor se evita el mal. |
07 | Cuando el Señor se complace en la conducta de un hombre, lo reconcilia hasta con sus mismos enemigos. |
08 | Más vale poco con justicia que abundantes ganancias con injusticia. |
09 | El corazón del hombre se fija un trayecto, pero el Señor asegura sus pasos. |
10 | Hay un oráculo en los labios del rey: él no se equivoca cuando dicta sentencia. |
11 | La báscula y las balanzas justas pertenecen al Señor, y son obra suya todas las pesas de la bolsa. |
12 | El rey aborrece las malas acciones, porque un trono se afianza gracias a la justicia. |
13 | Los labios justos gozan del favor del rey: él ama al que habla con rectitud. |
14 | El furor del rey es mensajero de muerte, pero un hombre sabio lo aplaca. |
15 | Cuando el resto del rey está radiante, hay vida, y su favor es como lluvia de primavera. |
16 | Adquirir sabiduría vale más que el oro fino, adquirir inteligencia es preferible a la plata. |
17 | La senda de los hombres rectos es apartarse del mal, el que vigila su camino preserva su vida. |
18 | Antes de la catástrofe está el orgullo, y antes de la caída, el espíritu altanero. |
19 | Más vale ser humilde entre los pobres que repartir el botín con los orgullosos. |
20 | El que está atento a la palabra encontrará la dicha, y ¡feliz el que confía en el Señor! |
21 | El que sabe discernir tiene fama de inteligente, y las palabras dulces son más persuasivas. |
22 | El buen juicio es fuente de vida para el que lo posee, pero la necedad es el castigo de los necios. |
23 | El corazón del sabio da sensatez a su boca y hace más persuasivas sus palabras. |
24 | Las palabras amables son un panal de miel, dulce al paladar y saludable para el cuerpo. |
25 | Hay caminos que parecen rectos, pero al final son caminos de muerte. |
26 | El hambre del trabajador trabaja para él, porque su boca lo estimula. |
27 | El hombre infame cava la desgracia, y en sus labios hay como un fuego devorador. |
28 | El hombre perverso siembra discordia, y el calumniador separa a los amigos. |
29 | El hombre violento seduce a su prójimo para llevarlo por el mal camino. |
30 | El que cierra los ojos, maquinando cosas perversas, y aprieta los labios, ya ha cometido el mal. |
31 | Corona de gloria son los cabellos blancos, y se la encuentra en el camino de la justicia. |
32 | El que tarda en enojarse vale más que un héroe, y el dueño de sí mismo, más que un conquistador. |
33 | Las suertes se echan en los pliegues del manto, pero la decisión viene del Señor. |