01 | Una respuesta suave aplaca la ira, una palabra hiriente exacerba el furor. |
02 | La lengua de los sabios hace amable la ciencia, pero la boca de los necios rebosa necedad. |
03 | Los ojos del Señor están en todas partes, vigilando a los malos y a los buenos. |
04 | La lengua afable es un árbol de vida, la lengua perversa hiere en lo más vivo. |
05 | El necio desprecia la instrucción de su padre, el que acepta la reprensión se muestra prudente. |
06 | En casa del justo hay mucha riqueza, en las ganancias del malo hay turbación. |
07 | Los labios de los sabios siembran la ciencia, no así el corazón de los necios. |
08 | El sacrificio de los malvados es abominable para el Señor, la plegaria de los hombres rectos obtiene su favor. |
09 | El Señor abomina la conducta del malvado, pero ama al que va tras la justicia. |
10 | El que abandona la senda recibirá su escarmiento, el que detesta la reprensión morirá. |
11 | El Abismo y la Perdición están delante del Señor: ¡cuánto más los corazones de los hombres! |
12 | Al insolente no le gusta que lo reprendan, ni va adonde están los sabios. |
13 | Un corazón contento alegra el semblante, un corazón afligido abate el espíritu. |
14 | Un corazón inteligente busca la ciencia, la boca de los necios se alimenta de necedad. |
15 | Para el desdichado, todos los días son malos, pero el corazón feliz siempre está de fiesta. |
16 | Más vale poco con temor del Señor, que un gran tesoro con inquietud. |
17 | Más vale un plato de legumbres con amor que un buey cebado, pero con odio. |
18 | El hombre iracundo provoca altercados, el que tarda en enojarse aplaca las disputas. |
19 | El camino del perezoso es como un cerco de espinas, pero la senda de los laboriosos está despejada. |
20 | Un hijo sabio es la alegría de su padre, un hijo necio desprecia a su madre. |
21 | La necedad es la alegría del insensato, pero el inteligente va derecho por su camino. |
22 | Por falta de deliberación, fracasan los planes, con muchos consejeros, se llevan a cabo. |
23 | Es un placer para el hombre dar una buena respuesta, ¡y qué buena es una palabra oportuna! |
24 | El prudente sube por un sendero de vida, y así se aparta del Abismo profundo. |
25 | El Señor derriba la casa de los soberbios, pero mantiene en pie los linderos de la viuda. |
26 | Las malas intenciones son abominables para el Señor, pero le agradan las palabras puras. |
27 | El que obtiene ganancias deshonestas perturba su casa, el que detesta el soborno vivirá. |
28 | El justo medita antes de responder, pero la boca de los malos rebosa maldad. |
29 | El Señor está lejos de los malvados, pero escucha la plegaria de los justos. |
30 | Una mirada luminosa alegra el corazón, una buena noticia vigoriza los huesos. |
31 | El oído atento a una advertencia saludable se hospedará en medio de los sabios. |
32 | El que rechaza la corrección se desprecia a sí mismo, el que escucha una reprensión adquiere sensatez. |
33 | El temor del Señor es escuela de sabiduría, y la humildad precede a la gloria. |