01 | El vino es excitante y la bebida turbulenta: el que se embriaga no se hará sabio. |
02 | Como rugido de león es la furia del rey: el que lo pone fuera de si se juega la vida. |
03 | Es un honor para el hombre evitar las disputas, pero el necio provoca su estallido. |
04 | El perezoso no ara en otoño, en la cosecha busca, y no hay nada. |
05 | Aguas profundas son los designios del corazón humano: el hombre inteligente sabe extraerlas. |
06 | Muchos se precian de su fidelidad, pero ¿quién encontrará a un hombre sincero? |
07 | El justo camina con integridad, ¡felices sus hijos después de él! |
08 | Un rey sentado en el tribunal discierne con su mirada toda maldad. |
09 | ¿Quién puede decir: «Purifiqué mi corazón, estoy limpio de mi pecado»? |
10 | Usar dos pesas y dos medidas, ambas cosas las hizo el Señor. |
11 | Por su manera de obrar, el niño ya da a conocer si su conducta será pura y recta. |
12 | El oído que oye y el ojo que ve: ambas cosas las hizo el Señor. |
13 | No ames el sueño, para no empobrecerte, abre bien los ojos y te saciarás de pan. |
14 | ¡»Malo, malo!», dice el comprador, pero apenas sale, se felicita. |
15 | Hay oro y muchas perlas, pero nada más precioso que una boca sabia. |
16 | Toma su ropa, porque salió fiador de otro, tómalo a él como prenda, porque dio su aval a gente extraña. |
17 | Es agradable al hombre el pan de la mentira, pero después la boca se le llena de guijarros. |
18 | Los proyectos se afianzan con el consejo y la guerra se hace con estrategia. |
19 | El calumniador descubre los secretos, no tengas nada que ver con un charlatán. |
20 | Al que maldice a su padre y a su madre se le apagará la lámpara en plena oscuridad. |
21 | Fortuna adquirida rápidamente al comienzo no será bendecida al final. |
22 | No digas: «Voy a pagar mal con mal», espera en el Señor y él te salvará. |
23 | El Señor abomina el uso de dos pesas, las balanzas falseadas no son nada bueno. |
24 | Del Señor dependen los pasos del hombre: ¿cómo puede el hombre comprender su camino? |
25 | Es una trampa para el hombre consagrar algo a la ligera y recapacitar después de hacer un voto. |
26 | Un rey sabio discierne a los malvados y hace girar la rueda sobre ellos. |
27 | El espíritu del hombre es una lámpara del Señor, que sondea hasta el fondo de sus entrañas. |
28 | La bondad y la fidelidad custodian al rey, y él sostiene su trono por la justicia. |
29 | La gloria de los jóvenes es su vigor, y el esplendor de los ancianos, los cabellos blancos. |
30 | Las llagas de una herida son un remedio para el mal y los golpes curan hasta el fondo de las entrañas. |