01 | Como nieve en verano y lluvia en la cosecha, así de mal le sienta la gloria al insensato. |
02 | Como revolotea el pájaro y vuela la golondrina, así no alcanza una maldición gratuita. |
03 | El látigo para el caballo, el freno para el asno, y la vara para las espaldas del insensato. |
04 | No respondas al insensato según su necedad, no sea que también tú te asemejes a él; |
05 | responde al insensato según su necedad, no sea que pase por sabio a sus propios ojos. |
06 | Se mutila los pies, bebe sinsabores, el que envía mensajes por medio de un necio. |
07 | Como las piernas vacilantes del rengo, así es un proverbio en boca de los necios. |
08 | Como sujetar una piedra en la honda, es tributar honores a un insensato. |
09 | Espina en la mano de un borracho es un proverbio en la boca de los insensatos. |
10 | Arquero que hiere a todos los que pasan es el que toma a sueldo a un insensato o a un borracho. |
11 | Como el perro vuelve sobre su vómito, así el insensato reincide en su necedad. |
12 | ¿Has visto a un hombre que se tiene por sabio? Se puede esperar más de un necio que de él. |
13 | El perezoso dice: «¡Hay un león en el camino! ¡Un león por las plazas!. |
14 | La puerta gira sus bisagras y el perezoso sobre su lecho. |
15 | El perezoso hunde su mano en el plato y se fatiga de sólo llevarla a la boca. |
16 | El perezoso se tiene por más sabio que siete personas que responden con acierto. |
17 | Como agarrar de las orejas a un perro suelto, es entrometerse en una disputa ajena. |
18 | Como un loco que arroja al azar teas y flechas mortíferas, |
19 | así es el hombre que engaña a su prójimo y después le dice: «¡No era más que una broma!». |
20 | Sin leña se apaga el fuego, y si no hay un detractor se apacigua la pelea. |
21 | Carbón para las brasas y leña para el fuego es el pendenciero para atizar una disputa. |
22 | Las palabras del detractor son como golosinas que bajan hasta el fondo de las entrañas. |
23 | Escorias de plata aplicadas a un vaso de barro son los labios melosos con un corazón maligno. |
24 | El que odia finge con sus labios, pero alberga engaño en su interior: |
25 | si adopta un tono amable, no te fíes, porque hay siete abominaciones en su corazón; |
26 | el odio se puede ocultar con astucia, pero en la asamblea se descubrirá su malicia. |
27 | El que cava una fosa caerá en ella, al que hace rodar una piedra, se le vuelve encima. |
28 | La lengua mentirosa detesta a sus víctimas y la boca aduladora causa la ruina. |