01 | Del maestro de coro. Salmo de David. |
02 | Líbrame, Señor, de la gente malvada, protégeme de los hombres violentos, |
03 | de los que sólo piensan en hacer el mal y provocan discordias todo el día. |
04 | Ellos afilan su lengua como serpientes, en sus labios hay veneno de víboras. |
05 | Defiéndeme, Señor, de las manos del impío, protégeme de los hombres violentos, de los que intentan hacerme tropezar y han tendido una red ante mis pies: |
06 | los prepotentes me han ocultado trampas y lazos, me han puesto acechanzas al borde del camino. |
07 | Pero yo digo al Señor: «Tú eres mi Dios»: escucha, Señor, el clamor de mi súplica; |
08 | Señor, mi Señor, mi ayuda poderosa, recubre mi cabeza en el momento del combate. |
09 | No satisfagas los deseos del malvado ni dejes que se cumplan sus proyectos; |
10 | que no levanten cabeza los que me asedian, y su maledicencia los envuelva. |
11 | Que se acumulen sobre ellos carbones encendidos, que caigan en lo profundo y no puedan levantarse. |
12 | Que los difamadores no estén seguros en la tierra, y la desgracia persiga a muerte al violento. |
13 | Yo sé que el Señor hace justicia a los humildes y defiende los derechos de los pobres. |
14 | Sí, los justos darán gracias a tu Nombre y los buenos vivirán en tu presencia. |