01 | Del maestro de coro. Para flautas. Salmo de David. |
02 | Señor, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos, |
03 | haz caso de mis gritos de auxilio, Rey mío y Dios mío. A ti te suplico, Señor; |
04 | por la mañana escucharás mi voz, por la mañana te expongo mi causa, y me quedo aguardando. |
05 | Tú no eres un Dios que ame la maldad, ni el malvado es tu huésped, |
06 | ni el arrogante se mantiene en tu presencia. Detestas a los malhechores, |
07 | destruyes a los mentirosos; al hombre sanguinario y traicionero lo aborrece el Señor. |
08 | Pero yo, por tu gran bondad, entraré en tu casa, me postraré ante tu templo santo con toda reverencia. |
09 | Señor, guíame con tu justicia, porque tengo enemigos; alláname tu camino. |
10 | En su boca no hay sinceridad, su corazón es perverso; su garganta es un sepulcro abierto, mientras halagan con la lengua. |
11 | [Castígalos, oh Dios, que fracasen sus planes; expúlsalos por sus muchos crímenes, porque se rebelan contra ti.] |
12 | Que se alegren los que se acogen a ti, con júbilo eterno; protégelos, para que se llenen de gozo los que aman tu nombre. |
13 | Porque tú, Señor, bendices al justo, y como un escudo lo rodea tu favor. |