01 | Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda, Salmo de David. |
02 | Respóndeme cuando te invoco, Dios, mi defensor, tú, que en la angustia me diste un desahogo: ten piedad de mí y escucha mi oración. |
03 | Y ustedes, señores, ¿hasta cuando ultrajarán al que es mi Gloria, amarán lo que falso y buscarán lo engañoso? |
04 | Sepan que el Señor hizo maravillas por su amigo: él me escucha siempre que lo invoco. |
05 | Tiemblen, y no pequen más; reflexionen en sus lechos y guarden silencio, |
06 | ofrezcan los sacrificios que son debidos y tengan confianza en el Señor. |
07 | Hay muchos que preguntan: «¿Quién nos mostrará la felicidad, si la luz de tu rostro, Señor, se ha alejado de nosotros?». |
08 | Pero tú has puesto en mi corazón más alegría que cuando abundan el trigo y el vino. |
09 | Me acuesto en paz y en seguida me duermo, porque sólo tú, Señor, aseguras mi descanso. |