01 | Salmo de Asaf. Oh Dios, los paganos invadieron tu herencia, profanaron tu santo Templo, hicieron de Jerusalén un montón de ruinas; |
02 | dieron los cadáveres de tus servidores como pasto a las aves del cielo, y la carne de tus amigos, a las fieras de la tierra. |
03 | Derramaron su sangre como agua alrededor de Jerusalén y nadie les daba sepultura. |
04 | Fuimos el escarnio de nuestros vecinos, la irrisión y la burla de los que nos rodean. |
05 | ¿Hasta cuándo, Señor? ¿Estarás enojado para siempre? ¿Arderán tus celos como un fuego? |
06 | Derrama tu furor sobre las naciones que no te reconocen, y sobre los reinos que no invocan tu Nombre, |
07 | porque han devorado a Jacob, y han devastado su dominio. |
08 | No recuerdes para nuestro mal las culpas de otros tiempos; compadécete pronto de nosotros, porque estamos totalmente abatidos. |
09 | Ayúdanos, Dios salvador nuestro, por el honor de tu Nombre; líbranos y perdona nuestros pecados, a causa de tu Nombre. |
10 | ¿Por qué han de decir los paganos: «¿Dónde está su Dios?». Que se ponga de manifiesto entre las naciones, ante nuestros propios ojos, cómo has vengado la sangre de tus servidores, que ha sido derramada. |
11 | Llegue hasta tu presencia el lamento de los cautivos, preserva con tu brazo poderoso a los que están condenados a muerte. |
12 | Devuelve siete veces a nuestros vecinos la afrenta que te hicieron, Señor. |
13 | Y nosotros, que somos tu pueblo y las ovejas de tu rebaño, te daremos gracias para siempre, y cantaremos tus alabanzas por todas las generaciones. |