01 | Al ver que había muerto su hijo Ocozías, Atalía, su madre, decidió asesinar a toda la descendencia del rey. |
02 | Mientras se daba muerte a todos los hijos del rey, Yoseba, hija del rey Yoram y hermana de Ocozías, ocultó discretamente a uno de ellos, Yoás, hijo de Ocozías. Metió al niño junto con su nodriza en el dormitorio. Así pudo esconderlo de Atalía, quien no le dio muerte. |
03 | Estuvo escondido seis años junto con Yoseba en la casa de Yavé, mientras Atalía reinaba en el país. |
04 | Al séptimo año, el sacerdote Yoyada mandó a buscar a los oficiales de los carios y de la guardia. Los hizo entrar a donde él estaba en la casa de Yavé e hizo con ellos un pacto; después de haberlos hecho jurar en la casa de Yavé, les mostró al hijo del rey. |
05 | Luego les dijo: «Ustedes van a hacer esto: una tercera parte de ustedes, los que están de guardia el día sábado, vigilarán el palacio real; |
06 | otra tercera parte se pondrá en la Puerta de Fundación y otra, en la puerta que está frente a los guardias; se irán turnando en la guardia de la Casa. |
07 | Dos secciones de ustedes, es decir, todos los que acaben su guardia el día sábado, vigilarán el Templo de Yavé, alrededor del rey. |
08 | Formarán un círculo alrededor del rey, cada cual con su arma en la mano, y si alguien trata de traspasar su formación, lo matarán. Estarán constantemente al lado del rey». |
09 | Los sacerdotes hicieron todo lo que les había mandado el sacerdote Yoyada; cada cual tomó a sus hombres, a los que comenzaban su guardia el día sábado y a los que la terminaban, y se juntaron alrededor del sacerdote Yoyada. |
10 | El sacerdote les pasó a los oficiales las lanzas y escudos del rey David que se guardaban en la casa de Yavé; |
11 | los guardias se pusieron en sus puestos, con su arma en la mano cada uno, desde el lado derecho de la Casa hasta el lado izquierdo, rodeando el altar y la Casa. |
12 | Entonces el sacerdote pidió al hijo del rey que se acercara, y le puso la corona y los brazaletes reales. Lo proclamaron rey y lo consagraron; todo el mundo aplaudía y gritaba «¡Viva el rey!» |
13 | Al oír los gritos del pueblo, Atalía se dirigió hacia el tumulto que había en la casa de Yavé. |
14 | Y allí vio que el rey estaba de pie en el estrado, como era costumbre; los jefes y los que tocaban la trompeta rodeaban al rey, y todo el pueblo estaba de fiesta y tocaban la trompeta. Entonces Atalía rasgó su vestido y exclamó: «¡Traición, traición!» |
15 | El sacerdote Yoyada dio esta orden a los oficiales: «¡Sáquenla del Templo y si alguien está de su parte, mátenlo con la espada!» Pues el sacerdote pensaba: «No hay que darle muerte dentro de la casa de Yavé». |
16 | La apresaron y la llevaron por el camino que conduce a la Entrada de los Caballos hasta el palacio real; allí le dieron muerte. |
17 | Yoyada hizo un pacto entre Yavé, el rey y el pueblo, para que todo el pueblo se portara realmente como pueblo de Yavé. |
18 | Todo el pueblo fue a la casa de Baal y la demolieron, rompieron los altares y las estelas; y a Matán, el sacerdote de Baal, lo mataron delante de los altares. El sacerdote puso guardias a la casa de Yavé, |
19 | y llevando consigo a los oficiales, a los carios, a los guardias y a todo el pueblo, pidió al rey que bajara desde la casa de Yavé al palacio real por el camino de la Puerta de la Guardia y allí se sentó en el trono real. |
20 | Toda la población del país estaba de fiesta, y la ciudad había recuperado la paz; Atalía había sido ejecutada a espada en el palacio real. |