"El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él." (Jn 6, 56) Yo no preparé galletas o café para estar contigo un instante. Yo preparé mi vida para estar contigo por días sin término. Antes de que comas mi cuerpo, mi sangre, mi alma y mi divinidad contéstame: ¿Estás comprometido conmigo? |