01 | Luego me hizo ver al Sumo Sacerdote Josué, de pie ante el ángel del Señor, mientras el Adversario estaba a su derecha para acusarlo. |
02 | El ángel del Señor te reprima, Adversario! ¡Sí, que te reprima el Señor, el que eligió a Jerusalén! ¿No es este acaso un tizón salvado del fuego?». |
03 | Josué, de pie delante del ángel, estaba vestido con ropa sucia. |
04 | El ángel tomó la palabra y dijo a los que estaban de pie delante de él: «Quítenle la ropa sucia». Luego dijo a Josué: «Yo te he sacado de encima tu iniquidad y te pondré vestiduras de fiesta». |
05 | Y añadió: «Coloquen sobre su cabeza un turbante limpio y pónganle vestiduras de fiesta». Ellos le pusieron el turbante limpio sobre la cabeza y las vestiduras de fiesta, mientras el ángel del Señor permanecía allí de pie. |
06 | Después el ángel del Señor advirtió solemnemente a Josué: |
07 | «Así habla el Señor de los ejércitos: Si vas por mis caminos y observas mis mandamientos, tú mismo gobernarás mi Casa y cuidarás mis atrios, y yo te daré libre acceso entre los que están aquí. |
08 | Escucha, Josué, Sumo Sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan delante de ti -porque estos hombres son un presagio-: Yo suscitaré a mi servidor «Germen». |
09 | Sí, esta es la piedra que pongo delante de Josué: sobre esta única piedra hay siete ojos. Yo mismo voy a grabar su inscripción -oráculo del Señor de los ejércitos- y voy a eliminar la iniquidad de este país en un solo día. |
10 | Aquel día -oráculo del Señor de los ejércitos- ustedes se invitarán unos a otros debajo de la parra y de la higuera. |