01 | El ángel que hablaba conmigo volvió y me despertó, como a quien se lo despierta de su sueño. |
02 | El me preguntó: «¿Qué ves?». Yo le respondí: «Veo un candelabro de oro macizo, con un recipiente en la parte superior: sobre el candelabro hay siete lámparas, y siete mecheros para las lámparas que están arriba de él. |
03 | A su lado hay dos olivos» uno a la derecha y otro a la izquierda del recipiente». |
04 | Yo tomé la palabra y dije al ángel que hablaba conmigo: «¿Qué son estas cosas, mi Señor?». |
05 | El ángel que hablaba conmigo me respondió: «¿No sabes qué son estas cosas?» Yo le dije: «No, mi Señor». |
06a | El me respondió: |
06b | Esta es la palabra del Señor acerca de Zorobabel: ¡No por el poder ni por la fuerza, sino por mi espíritu...! -dice el Señor de los ejércitos-. |
07 | ¿Quién eres tú, gran montaña? ¡Ante Zorobabel te convertirás en una llanura! Él sacará la piedra maestra a los gritos de: "¡Qué hermosa, qué hermosa es! ". |
08 | La palabra del Señor me llegó en estos términos: |
09 | Las manos de Zorobabel pusieron los cimientos de esta Casa, y sus manos la terminarán. Así sabrán que me ha enviado a ustedes el Señor de los ejércitos. |
10a | ¿Quién despreció el día de los modestos comienzos? Que se alegre, al ver la piedra elegida en manos de Zorobabel. |
10b | «Estas siete lámparas son los ojos del Señor que vigilan toda la tierra». |
11 | Entonces tomé la palabra y le dije: «¿Qué son esos dos olivos, a la derecha y a la izquierda del candelabro?». |
12 | Por segunda vez le pregunté: «¿Qué son las dos ramas de olivo, que derraman aceite dorado a través de los dos tubos de oro?». |
13 | El me respondió: «¿No sabes lo que son esas cosas?». Yo le dije: «No, mi Señor». |
14 | El me respondió: «Son los dos Ungidos que están de pie junto al Señor de toda la tierra». |