A varios amigos y parientes les he regalado un billete como el que se muestra a continuación para que lo lleven en su cartera. Yo traigo uno en la mía. No se trata de un amuleto de la buena suerte, sino una forma de recordar las metas que nos hemos propuesto. Al principio era para ayudarme a recordar mi objetivo de volverme millonario. Sin embargo, la muerte de un amigo hace unos días me puso a pensar que todo es cuestión de ceros. El acababa de cumplir 40 años de edad, era una persona sana, que solía correr maratones, con una esposa jóven para quien el era toda su admiración y que de cariño le decia Cherub (querubín). Cherub y yo compartimos un gusto: la inversión en bolsa de valores. Sus familiares y nuevos amigos decían que esta actividad se había vuelto su pasión. Dada su juventud, tenía muchos planes y ponía todo su empeño en ello. Sin embargo, todo cambió. Sufrió la pérdida de su casa, sus muebles y sus vehículos por el huracán "Alex"; quince días después sufrió in infarto al cerebelo y murió. Todo sucedió en menos de un mes. Ante ese suceso, es lógico que uno se ponga a reflexionar en varias cosas: - Los millones son cuestión de ceros. El billete mostrado es de Yugoslavía, país que estuvo sumido en una cruel y larga guerra. ¿De que servía tener esa cantidad de ceros, si no se tenía paz, tranquilidad, si los seres querido morían? Incluso supongo que esos billetes con tantos ceros no alcanzaban para comprar mucho. Muchos ceros y poco felicidad. - También uno reflexiona cuan frágil es uno durante el paso por esta vida. Se pueden tener muchos planes, pero uno propone y DIOS dispone. Hay que estar siempre preparados porque no se sabe el momento ni la hora. - Les Luthiers decía: "No te tomes la vida tan en serio, a fin de cuentas, no saldrás vivo de ella." Lo que es peor, cuando morimos, nos vamos como llegamos: sin posesión alguna. - Curiosamente el evangelio de Mateo de esta semana nos hablaba de "No acumuléis riquezas en este mundo; las riquezas de este mundo se apolillan y se echan a perder y los ladrones entran y las roban. Más bien acumulad riquezas en el cielo". Hay una frase de Andrew Carnegie (El hombre más rico del mundo durante los años 1895 a 1902) que dice: "Ningún hombre llega a ser rico a menos que el enriquezca a otros". En conclusión, creo que el nuevo significado que le podemos dar a este billete de regalo es que prefiero millones de bendiciones en la vida (salud, alimento, techo, vida, familia, amigos) sobre las demás posesiones. Preferible llenar la cuenta de ceros en el cielo. Y si Dios nos permite ser millonarios, habrá que compartir y dar esos ceros a los demás. Esto debe estar en cualquier mente millonaria. |