Un anciano va con el doctor para que le aconseje sobre su problema de erección. El doctor tras revisarle le dice gentilmente: -Mire buen hombre, su problema es sicológico, cuando llegue hoy a su casa, ponga a llenar su tina con agua caliente, y sumérjase un rato hasta el cuello, después de unos minutos concentre su mirada sobre su miembro y verá como poco a poco reacciona. -Así lo haré doctor. Esa misma tarde el señor platica con su esposa. -Mira mi amor, cuando te grite, subes lo más rápido posible al baño, porque no se cuanto tiempo podrá durar esto si funciona. -Esta bien mi amor, yo espero. El anciano con mucho cuidado entra en el agua caliente de la tina y sorprendido ve algo que poco a poco asoma sobre el nivel del agua. -¡Vieja!!, vieja!!, ven rápido. La señora poco a poco sube las escaleras y al llegar al baño y ver a su esposo, dice en tono desanimado. -Ay viejito, que tonto eres, ¡te está flotando! Colaboración de Gabriel Nuñez de León, Gto., México. |