El pecado nos aleja del amor de Dios, nos aleja de Dios. Y habiéndonos alejado del Dios de la vida, descubrimos que el pecado produce muerte. "Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos habéis subido de Egipto para morir en el desierto? Pues no tenemos ni pan ni agua, y estamos cansados de ese manjar miserable." Envió entonces Yahveh contra el pueblo serpientes abrasadoras, que mordían al pueblo; y murió mucha gente de Israel." "El pueblo acudió a Moisés y le dijo: "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti. Intercede delante del Señor, para que aleje de nosotros esas serpientes". Moisés intercedió por el pueblo, y el Señor le dijo: "Fabrica una serpiente abrasadora y colócala sobre un asta. Y todo el que haya sido mordido, al mirarla, quedará curado". Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta. Y cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba hacia la serpiente de bronce y quedaba curado." (Num 21, 5-9) "Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tenga por él vida eterna." (Jn 3, 14-15) Para poder salvarnos, evitar la muerte y vivir, será necesaria la Fe. Al iniciar la misa, en la procesión de entrada, contempla la Cruz alta con Cristo y recuerda, EL SALARIO DEL PECADO ES LA MUERTE, MIENTRAS QUE EN CRISTO ESTA LA VIDA. (Rom 6, 23) Ten fé, porque Dios no quiere la muerte del pecador, sino que renuncie a su mala conducta y viva. (Ez 33, 11). |
El pecado nos aleja del amor de Dios - El Altar | El pecado nos hace esclavos. Caminemos con las manos unidas.