01 | Bildad de Súaj respondió, diciendo: |
02 | ¿Hasta cuándo nos impedirás hablar? Reflexiona, y luego hablaremos. |
03 | ¿Por qué seremos tenidos por animales y pasaremos por torpes ante tus ojos? |
04 | Tú, que te desgarras en tu enojo: ¿acaso la tierra quedará desierta por tu causa o la roca será removida de su sitio? |
05 | Sí, la luz del malvado se extingue y la llama de su fuego no brilla más. |
06 | La luz se oscurece en su carpa y su lámpara se apaga sobre él. |
07 | Se acortan sus pasos vigorosos, su propio designio lo hace tropezar. |
08 | Porque sus pies lo meten en una trampa y va caminando entre redes: |
09 | un lazo le aprisiona el talón y un cepo se cierra sobre él. |
10 | Lo espera una cuerda oculta en el suelo y una trampa tendida sobre el camino. |
11 | Lo asaltan terrores por todas partes y lo amenazan a cada paso. |
12 | Su vigor se convierte en hambre y la ruina permanece a su lado; |
13 | la enfermedad corroe su piel, el Primogénito de la Muerte devora sus miembros. |
14 | Lo arrancan de la seguridad de su carpa y lo llevan ante el Rey de los terrores. |
15 | El fuego se instala en su carpa y se esparce azufre sobre su morada. |
16 | Por debajo se secan sus raíces y por arriba se marchita su ramaje. |
17 | Su recuerdo desaparece de la tierra y se borra su nombre en la región. |
18 | Lo arrojan de la luz a las tinieblas y lo arrastran fuera del mundo. |
19 | No tiene estirpe ni posteridad en su pueblo, no quedan sobrevivientes donde él habitaba. |
20 | El Occidente se estremece por su destino y el Oriente es presa del horror. |
21 | Sí, tales son las moradas del injusto, este es el lugar del que no conoce a Dios. |