Logo Vida Alterna


Compártenos
FacebookTwitterGoogleCorreoPin it
/www.vidaalterna.com/paz/ >Viviendo la misa>Viviendo el Kerygma en misa.>La salvación es Cristo, el Ungido

La salvación es Cristo, el Ungido

Jesús les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" Pedro respondió: "Tú eres el Cristo de Dios." (Lc 9, 20)

Ungido como Sacerdote, Profeta y Rey

En la figura del sacerdote contemplamos al Cristo, el Ungido de Dios para nuestra salvación. En cada sacerdote que actúa in persona Christi Capitis y en representación del Señor, es el Cristo que realiza las obras de nuestra salvación.

el sacerdote es cristo in persona christi

Cristo Jesús, el Salvador enviado por el Padre, es ungido por éste como Sacerdote, Profeta y Rey.

La presencia del Ungido

Alegrémonos con la presencia del sacerdote, porque es Cristo que viene a salvarnos.

En el sacerdote que preside la liturgia vemos al Sacerdote Eterno, que viene a reconciliarnos para siempre con Dios. Es el verdadero y único "Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec" (Hb 5, 10; 6, 20). Es el auténtico "mediador entre Dios y los hombres" (1 Tm 2, 5) que viene a traernos una nueva alianza.

Melquisedec es al mismo tiempo rey, Rey de Justicia y Rey de la Paz. (Hb 7, 2). Viene a rescatar a su pueblo e instaurar un nuevo reino entre los hombres.

Y es el Profeta, que conoce verdaderamente a Dios, que viene a conducir a su pueblo como el buen pastor que da la vida por sus ovejas. (Jn 10, 11)

El Cristo que te habla desde el ambón.

el espiritu de dios está sobre mí

Cristo Jesús te habla como el Profeta que reconoce su unción: "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor". (Lc 4, 18-19)

Cristo, te habla como Rey y te dice: "Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos" (Mt 5, 1-12) y "Busquen primero el Reino de Dios y toda su justicia, y lo demás se les dará por añadidura" (Mt 6, 32).

Ahí en el ambón, el Ungido te habla como sacerdote y te dice "Llegará el día en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en Espíritu y en Verdad" (Jn 4, 23).

Melquisedec, que habla a tu corazón en el ofertorio

Ya se había hablado del ofertorio como un momento de dar gracias a Dios por todo lo que nos concede. Ahora se une también una acción de gracias por la victoria que Cristo nos obtiene ante el pecado.

Reconociéndolo como Rey, sabemos que Él, como David, nos trae pan para hacernos sus hermanos; y enfrentará al enemigo en representación de su pueblo, tan solo con su debilidad humana, pero con toda la ayuda de Dios en quien confía. (1Sam 17, 10) Y saldrá como Rey victorioso, para instaurar un nuevo reino.

Aceptando que recibió la unción como profeta, tenemos toda la confianza de que ¡Dios está con nosotros! y sabemos que nos proporcionará pan bajado del cielo y de la roca del altar nos dará agua para vivir (Ex 17, 6-7) y llegar a ese reino; y viendo en Cristo la unción como Sumo Sacerdote, le acercamos pan y agua, para que con ellos glorifique a Dios por la victoria y bendiga grandemente a su pueblo, mientras le entregamos también agradecidos parte de lo que nos ha regalado (Gn 14, 17-20).

pan y agua para melquisedec

Cantemos con alegría

El ofertorio no es cualquier momento. Cantemos con alegría por todo lo que está sucediendo, y luego, como pueblo de Dios cantemos Hossana también por la victoria que el Ungido nos va a conseguir: ¡Hossana en el cielo, bendito el que viene en el nombre del Señor.!

¡Deja que Cristo transforme tu vida a través de la liturgia!

Dios nos salva - En el principio existía la Palabra | La salvación es Cristo. - YO SOY

Viviendo el Kerygma en misa.
Viviendo la misa


Zona de comentarios