01 | Del maestro de coro. «No destruyas». De David. Mictán. Cuando huyendo de Saúl, se escondió en la cueva. |
02 | Misericordia, Dios mío, misericordia, que mi alma se refugia en ti; me refugio a la sombra de tus alas mientras pasa la calamidad. |
03 | Invoco al Dios Altísimo, al Dios que hace tanto por mí: |
04 | desde el cielo me enviará la salvación, confundirá a los que ansían matarme, enviará su gracia y su lealtad. |
05 | Estoy echado entre leones devoradores de hombres; sus dientes son lanzas y flechas, su lengua es una espada afilada. |
06 | Elévate sobre el cielo, Dios mío, y llene la tierra tu gloria. |
07 | Han tendido una red a mis pasos para que sucumbiera; me han cavado delante una fosa, pero han caído en ella. |
08 | Mi corazón está firme, Dios mío, mi corazón está firme. Voy a cantar y a tocar: |
09 | despierta, gloria mía; despertad, cítara y arpa; despertaré a la aurora. |
10 | Te daré gracias ante los pueblos, Señor; tocaré para ti ante las naciones: |
11 | por tu bondad, que es más grande que los cielos; por tu fidelidad, que alcanza a las nubes. |
12 | Elévate sobre el cielo, Dios mío, y llene la tierra tu gloria. |