Pongamos atención al momento de rezar el "Yo pecador". Es un momento que nos remonta a la parábola del fariseo y el publicano. En ella se nos enseña que no debemos despreciar a nadie por sus pecados y que quién piense que no tiene pecado, ya es esclavo de la soberbia, y la verdad de Dios no vive en él.![]() No hay un solo hombre que pueda salvarnosPero durante el rezo vemos que todos, absolutamente todos, incluidos los sacerdotes, somos pecadores. Y si comprendemos que el pecado produce esclavitud, entonces no hay un solo hombre libre que pueda liberarnos. Y si sabemos que el pecado produce muerte, entonces no hay un solo hombre que pueda devolvernos la vida. Salvarnos entre hombres es equivalente a ser ciegos queriendo guiar a otros ciegos. ![]() ¿Quién podrá salvarnos del pecado?Ya que todos somos pecadores, entendemos que solo Dios salva. Así que conscientes de esta realidad, rezemos el Kyrie Eleison (Señor, ten piedad) para invocar a Dios y nos conceda la salvación. |
El pecado nos hace esclavos. Caminemos con las manos unidas. | Dios nos salva. He visto la opresión de mi pueblo.